2011 AÑO INTERNACIONAL DE LA QUÍMICA La quimica es una ciencia central, porque sirve de apoyo a otras ciencias como la física, la biología, la geología, la petroquímica, etc. Además permite satisfacer las necesidades humanas en diferentes áreas o campos de la actividad humana.
domingo, 25 de septiembre de 2011
BLOQUE 2:ENSAYO POR EQUIPO
Los atributos que necesita un científico...
Limeta Solano José Benito
Cabrera de la Cruz Luis Eduardo
Martínez Mendoza luis manuel
Todo mundo ha oído hablar acerca de los científicos y de sus creaciones, de sus éxitos y tal vez de sus fracasos pero nunca nos hemos puesto a pensar que ser científico no es de lo más fácil y que para poder ser uno de ellos además de conocimientos extensivos y disponibilidad también se necesitan cualidades o atributos.
Estos son la base de un científico para poder lograr sus objetivos, ya que lo ayudan a complementar, desarrollar y optimizar los propósitos a seguir. Sin estas cualidades tal vez se podría a llegar a ser un científico pero no con las habilidades y experiencias necesarias, y al proponer conocimientos nuevos, estos podrían llegar a ser erróneos. Aunque a decir verdad la mayoría de las cualidades que un científico debería tener son indispensables y necesarias para poder ser un verdadero científico, pues (ejemplo) si un científico carece de “sentido crítico” no podría ser llamado como tal, porque este atributo repercute en un camino hacia la creación de conocimientos verdaderos. Ya que esta persona (científico) debe plantearse cuestiones para analizar un determinado problema y así concluir buscando siempre la verdad.
Entonces podemos decir que una persona para ser un verdadero científico debe tener ciertas cualidades o atributos los cuales hemos plasmado a continuación considerando estos los más importantes:
Un científico debe ser Descriptivo, explicativo, predictivo, crítico-analítico, metódico, sistemático. Lógico, comunicable por medio de un lenguaje preciso, objetivo, creativo, y paciente.
Veamos a algunos personajes que han trascendido a lo largo de la historia y que hemos “evaluado” previamente para saber si cumplen con los atributos de un científico. No debemos olvidar que para que estos personajes llegaran hasta este nivel de superioridad “cumplieron con una larga experiencia, una comprensión profunda y un pensamiento disciplinado” (Asimov, 1977) Entre estos personajes tenemos a:
Albert Einstein
Científico alemán, que nació en la ciudad bávara de Ulm el 14 de marzo de 1879 y muere en Princeton, 1955. Este personaje fue muy famoso por haber contribuido en los adelantos tecnológicos de su época. Einstein es conocido por sus trabajos, como, la teoría de la relatividad, la creación de la bomba atómica con su reconocida fórmula E=mc2. Etc. Este es un científico que merece llamarse así ya que cumple con todos los “requisitos” planteados que debe poseer un científico.
Einstein pagó las consecuencias de uno de sus inventos más reconocidos en el mundo, que ya hemos mencionado anteriormente. Este fue la “bomba atómica”, pues al solicitar apoyo al presidente estadounidense Roosevelt para la realización de esta, y después de ver las consecuencias que esta ocasionaría en Japón sintió un gran remordimiento y pensó que autorizar aquel proyecto había sido el error más grande de su vida.
Niels bohr.
Niels Henrik David Böhr (Copenhague, Dinamarca; 7 de octubre de 1885 – ibídem; 18 de noviembre de 1962) fue un físico danés que realizó fundamentales contribuciones para la comprensión de la estructura del átomo y la mecánica cuántica. Estas contribuciones son: publica su modelo atómico, introdujo la teoría de las orbitas cuantificadas, plantea los orbitales electrónicos, y la teoría de la mecánica cuántica en torno al núcleo atómico.
Pero al igual que Einstein bohr no concluye una vida científica sin un precio, pues a lo largo de su trayectoria como científico su vida estuvo en peligro por la amenaza alemana ante los judíos, ya que bohr era de creencias judías. Lo cual hace que emigre a EUA. Cabe mencionar que a pesar de estos daños morales bohr cumple con la mayoría de características que definen a un científico.
Tomas Alba Edison
Milan, 1847 - West Orange, 1931 Inventor norteamericano, que contribuye en el mundo con muchos inventos y además es precursor de muchos otros. A estos inventos se le atribuye la invención de: Fonógrafo, bombilla eléctrica, quinetoscopio, vitascopio, repetidor de mensajes, entre otros. Este personaje creó en su vida más de mil inventos por esta razón solo mencionamos algunos
Durante su vida como inventor no fue fácil llegar a ser reconocido en el mundo primero se enfrento a un par de obstáculos que debió superar para poder sentirse bien consigo mismo. Edison peregrinó por diversas ciudades desempeñando labores de telegrafista en varias compañías y dedicando su tiempo libre a investigar. En Boston construyó un aparato para registrar automáticamente los votos y lo ofreció al Congreso. Los políticos consideraron que el invento era tan perfecto que no cabía otra posibilidad que rechazarlo. Ese mismo día, Edison tomó dos decisiones. En primer lugar, se juró que jamás inventaría nada que no fuera, además de novedoso, práctico y rentable. En segundo lugar, abandonó su carrera de telegrafista. Pero estas acciones no detuvieron a Edison pues se demostró a si mismo que podía superar esta frustración.
Ya con estos datos podemos comprobar que Edison más que científico, primero era inventor, pero aún así entra en nuestras expectativas de científico ya que a pesar de ser inventor cubre todos los aspectos del científico. Es analítico, metódico, sistemático, lógico etc. Y además “incluye la aplicación directa y estricta del método científico” (Asimov, 1977).
De acuerdo con las evaluaciones anteriores tenemos a tres científicos que podemos considerar como tal, pues han entrado dentro de los parámetros de lo que nosotros definimos como las cualidades de un científico. Cabe mencionar que son científicos únicos de acuerdo a sus ideas ya que “sus grandes ideas sólo se les ocurrieron a ellos y el resto del mundo los siguió” (Asimov, 1977).
En conclusión de este ensayo, desde un punto de vista personal podemos afirmar 2 cualidades que son muy importantes y que debe poseer un científico. Estas son la perseverancia. Ya que sin ella no se lograría ningún objetivo en mente. Un científico puede tener mucho conocimiento pero si carece de este elemento es muy difícil que pueda lograr sus objetivos científicos. Al igual que la perseverancia creemos que la objetividad es otra cualidad de suma importancia en un científico, pues si no existe una objetividad de acuerdo a un planteamiento científico este simplemente puede no llegar a ser verdadero. Es decir el conocimiento nuevo puede quedar en duda, y no tener validez.
Entre otras cosas creemos que las bases que definen a un científico son realmente importantes, y que tal vez cualquier persona lo puede llegar a ser pero siempre y cuando cumpla con la mayoría o por lo menos con los atributos más esenciales y necesarios de un científico.
Fuentes de consulta:
“100 preguntas básicas sobre la ciencia”
Isaac Asimov
Ed. cast.: Alianza Editorial, S. A., Madrid, 1977, 1978, 1979
PP: 9-17
Enciclopedia.
“Física 1”, Editorial: océano, Año: 1997, Pag: 1002, Volumen 5
BLOQUE 2:ENSAYO(MI CIENTÍFICO FAVORITO)
MI CIENTIFICO FAVORITO
AUTOR: CABRERA DE LA CRUZ LUIS EDUARDO
Alguna vez se han puesto a pensar cuál es su científico favorito, que características debe de tener, cuáles son sus aportaciones que ha hecho para el beneficio de la humanidad: es una pregunta muy difícil.
Thomas Alva Edison es mi científico favorito, esto se debe tras haber analizado a científicos sobresalientes, ya que aparte de haber hecho muchísimas invenciones, es un científico analítico, imaginario, pensativo, con instinto de invención, inteligente, creativo, objetivo e ingenioso y sobre todo persistente. Ha colaborado para mejorar algunos inventos antes creados. Antes que nada debemos conocer un poco sobre este grandioso científico.
Thomas Alva Edison, el menor de cuatro hermanos, nació el 11 de febrero de 1847, en Milán, una pequeña población de Ohio en la que se había establecido su padre, Samuel Edison, seis años antes.
Cumplidos los diez años, el pequeño Thomas instaló su primer laboratorio en los sótanos de la casa de sus padres y aprendió él solo los rudimentos de la química y la electricidad. Pero a los doce años, Edison se percató además de que podía explotar no sólo su capacidad creadora, sino también su agudo sentido práctico. Así que, sin olvidar su pasión por los experimentos, consideró que estaba en su mano ganar dinero contante y sonante materializando alguna de sus buenas ocurrencias. Su siguiente trabajo fue en Boston, como telegrafista en el turno de noche. Llegó allí en 1868, y poco después de cumplir veintiún años pudo hacerse con la obra del científico británico Michael Faraday Experimental Researches in Electricity, cuya lectura le influyó muy positivamente. Hasta entonces, sólo había merecido la fama de tener cierto don mágico que le permitía arreglar fácilmente cualquier aparato averiado. Ahora, Faraday le proporcionaba el método para canalizar todo su genio inventivo. Se hizo más ordenado y disciplinado, y desde entonces adquirió la costumbre de llevar encima un cuaderno de notas, siempre a punto para apuntar cualquier idea o hecho que reclamara su atención.
Convencido de que su meta profesional era la invención, Edison abandonó el puesto de trabajo que ocupaba y decidió hacerse inventor autónomo, registrando su primera patente en 1868. Se trataba de un contador eléctrico de votos que ofreció al Congreso, pero los miembros de la cámara calificaron el aparato de superfluo. Jamás olvidó el inventor estadounidense esta lección: un invento, por encima de todo, debía ser necesario.
El propio Edison quedó sorprendido por la sencillez de su invento, pero pronto se olvidó de él y pasó a ocuparse del problema del alumbrado eléctrico, cuya solución le pareció más interesante. «Yo proporcionaré luz tan barata -afirmó Edison en 1879- que no sólo los ricos podrán hacer arder sus bujías.» La respuesta se encontraba en la lámpara de incandescencia. Se sabía que ciertos materiales podían convertirse en incandescentes cuando en un globo privado de aire se les aplicaba corriente eléctrica. Sólo restaba encontrar el filamento más adecuado. Es decir, un conductor metálico que se pudiera calentar hasta la incandescencia sin fundirse, manteniéndose en este estado el mayor tiempo posible.
Antes que Edison, muchos otros investigadores trabajaron en esta dirección, pero cuando él se incorporó lo hizo sin regatear esfuerzo alguno. Trabajó con filamentos de las más distintas especies: platino, que desestimó por caro, carbón, hollín y otros materiales, e incluso envió a sus colaboradores al Japón, a América del Sur y a Sumatra para reunir distintas variedades de fibras vegetales antes de escoger el material que juzgó más conveniente. La primera de sus lámparas estuvo lista el 21 de octubre de 1879. Se trataba de una bombilla de filamento de bambú carbonizado, que superó las cuarenta horas de funcionamiento ininterrumpido. La noticia del hecho hizo caer en picado las acciones de las compañías de alumbrado de gas.
Como lo hemos visto Thomas Alva Edison ha escrito de su historia de una manera sobresaliente, ya que de una manera muy humilde ha salido adelante sabiendo abrirse caminos en la vida, además de su extraordinario instinto inventor e innovador para revolucionar al mundo. Ya con estos datos podemos comprobar que Edison más que científico, primero era inventor, pero aún así entra en nuestras expectativas de científico ya que a pesar de ser inventor cubre todos los aspectos del científico. Es analítico, metódico, sistemático, lógico etc. Y además “incluye la aplicación directa y estricta del método científico” (Asimov, 1977).
Alva Edison revoluciono al mundo es un extraordinario científico que revoluciono al mundo con sus inventos. Completando la lista de sus realizaciones tecnológicas hasta totalizar las 1.093 invenciones que llegó a registrar en vida.
FUENTES DE CONSULTA
ASIMON Isaac “Ciencia preguntas básicas sobre la ciencia” Alianza editorial, México, 2010, pp 210.
Enciclopedia.
“Física 1”, Editorial: océano, Año: 1997, Pag: 1002, Volumen 5
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